76. La búsqueda de la chica 10

Constantemente las mujeres se quejan de que no existen suficientes hombres de calidad y que los que valen la pena están con novia o están casados ¿No se aplica lo mismo para las chicas? ¡Claro que sí! Pero… ¿Qué es una chica de calidad? ¿Qué es una chica diez? Creo que es un concepto que se aplica tanto para hombres como para mujeres.

Todos aspiramos a una persona físicamente atractiva, intelectualmente si no brillante, al menos inteligente; emocionalmente y financieramente estable, psicológica y físicamente saludable, ambiciosa en el buen sentido de la palabra, divertida, valiente, sincera. Alrededor de estas características se pueden dar una serie de matices de acuerdo a los gustos y preferencias de cada persona. Pero, en promedio todos partimos de este ideal inicial.

Como gran admirador de la Biología que soy, entiendo que nuestra forma de garantizarnos nuestra sobrevivencia es buscar el mejor espécimen del sexo opuesto posible, aquella persona que porte mejores genes que se expresan en las condiciones que mencionaba anteriormente. Obvio, todo esto no considera una variable importantísima, que es el valor emocional.

En esa búsqueda constante que lleva a las mujeres a preguntarse o a reclamar por la falta de hombres, también hay una pregunta recíproca, por falta de mujeres de calidad. Es que no es que no hay hombres de calidad, ni mujeres de calidad… Es que como todo lo de calidad, hay poco. Si quieres alguien de calidad, debes ser alguien de calidad. ¿Qué ofrecemos por aquello que queremos?

• Una chica 10 tiene muchos chicos también de alta calidad tras ella, y estos chicos le muestran interés.


• Todas las chicas tiene algunas opciones para elegir, pero una chica 10 tiene por lo menos 20 veces más opciones que una chica común.


• Por todo esto, una chica 10, se vuelve totalmente exigente y sabe que clase de chico quiere.

Las mujeres son muy inteligentes y las chicas que tienen tantas opciones aprenden a economizar su tiempo, por lo que suelen analizar a los hombres muy rápidamente. Nos someten a una especie de escaneo que les dice si valemos la pena o no. Si estamos hechos del material que se necesita para estar a su lado, o no.

Aquí es donde un hombre, un hombre de verdad, se hace las siguientes preguntas:

• ¿Qué clase de hombre soy?
• ¿ Qué clase de hombre busca una chica 10?
• ¿ Qué clase de hombre quiero ser?
• ¿Cómo voy a llegar a ser ese tipo de hombre?
  
  
  

Si bien todas las preguntas son esenciales y requieren la valentía de mirarse en el espejo en completa soledad y enfrentarse a uno mismo, posiblemente la tercera sea la más esencial de ellas, porque aquí es donde se descubre si la opción de ser el hombre que quiero ser viene dado, porque hay terceros que influencian en la toma de esta decisión o es un objetivo que parte de mis deseos más íntimos, de mis necesidades más personales y de mi capacidad más profunda.

Obviamente, no son preguntas que puedan contestarse en un minuto, o en días. Recomendaría que cualquier hombre que se someta a este escrutinio personal, se tome su tiempo y acepte el hecho de que estará enfrentándose voluntariamente a una crisis. En todo caso, será una de las crisis más enriquecedoras de su vida.